A cierre del primer semestre de 2022, el precio medio de la vivienda en venta de segunda mano en España se situó en los 1.936 euros por metro cuadrado, lo que se traduce en un 34,4% por debajo del nivel máximo alcanzado en abril de 2007 (2.952 euros por metro cuadrado), durante la burbuja inmobiliaria, según ha detallado en una nota de prensa el portal inmobiliario Fotocasa.
Los datos de Fotocasa revelan que todas las comunidades autónomas alcanzaron su precio máximo entre septiembre de 2006 y mayo de 2007, excepto Baleares, que alcanzó máximos en junio de 2022 (3.070 euros por metro cuadrado) y es la única comunidad autónoma que a día de hoy ha superado los precios alcanzados durante la burbuja inmobiliaria. El resto de las comunidades todavía están por debajo de los máximos alcanzados los años del boom inmobiliario.
“Desde 2021, el sector inmobiliario ha mostrado un gran dinamismo, convirtiéndose en uno de los pocos sectores que ha salido reforzado tras la pandemia. De hecho, en el mes de junio se registraron 58.010 compraventas y se firmaron 42.767 hipotecas. En este sentido, la tendencia al alza de los precios es la respuesta al récord de cifras alcanzado por el sector en los últimos meses y al actual contexto económico caracterizado por la elevada inflación. No obstante, varios indicadores nos invitan a pensar que estamos lejos del estallido de una nueva burbuja inmobiliaria. Mientras que en 2007 se firmaron 1.768.198 hipotecas, en 2021 fueron solo 417.501, y el precio de los inmuebles de segunda mano se encuentra un -34% por debajo de los precios máximos de la burbuja”, explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
Y añade: “Nos tranquiliza que actualmente no existe acumulación de créditos y los bancos cumplen estrictamente con los criterios de concesión de hipotecas. Tras la crisis del 2008, las entidades financieras reformularon su estrategia de concesión de créditos y, a día de hoy, se encuentran en una situación saneada. Por ello, la situación actual del sector inmobiliario destaca por un menor nivel de endeudamiento, una menor tasa de morosidad y un nivel mucho menor de especulación sobre la vivienda”.
Las comunidades más caras para comprar una vivienda de segunda mano son Madrid (3.289 €/m2), Baleares (3.070 €/m2), País Vasco (2.893 €/m2) y Cataluña (2.590 €/m2), que se sitúan por encima de la media española (1.936 €/m2). Por el contrario, Castilla-La Mancha (1.120 €/m2), la Región de Murcia (1.144 €/m2), Extremadura (1.148 €/m2), Castilla y León (1.410 €/m2) y La Rioja (1.437 €/m2) son las comunidades autónomas cuyo precio se mantiene más reducido.