Bartolomé Paños: «el pequeño inversor, que busca rentabilidad y seguridad, está refugiándose en la compra de vivienda, que es un mercado con muchas menos fluctuaciones»
El mercado inmobiliario se ha convertido en los últimos seis meses en centro de atención preferente de los inversores, ante las incertidumbres que la coyuntura económica y geopolítica están sembrando sobre otros sectores como la Bolsa o los productos financieros. Algunas fuentes, como la plataforma de inversión inmobiliaria Inviertis, cifran el crecimiento del interés de la inversión en vivienda en un 400% desde el pasado mes de noviembre. El broker de REMAX CASA ÉLITE, Bartolomé Paños, explica que «es una situación que se está viviendo a nivel general y Asturias no es ninguna excepción. La inflación disparada, las dudas que no acaban de despejarse sobre la recuperación económica tras la pandemia y, muy especialmente, la guerra en Ucrania están convirtiendo la inversión en Bolsa en una auténtica lotería. Y el pequeño inversor, que busca rentabilidad y seguridad, está refugiándose en la compra de vivienda, que es un mercado con muchas menos fluctuaciones».
En la etapa de la burbuja inmobiliaria, la inversión en el sector inmobiliario podía centrarse en comprar, esperar un tiempo y vender, ya que las subidas de precio eran tan elevadas que la rentabilidad superaba a la de muchos fondos y valores. «Hoy los precios están mucho más controlados, sin que en Asturias hayan recuperado aún los niveles que tenían cuando estalló la burbuja, pero eso, lejos de perjudicar a los inversores, favorece que con un gasto de compra razonable puedan obtener interesantes beneficios poniendo las viviendas en alquiler», argumenta Bartolomé Paños.
La clave para conseguir que una compra de vivienda sea una buena inversión es fijarse ante todo en la rentabilidad que nos puede proporcionar el alquiler con respecto al precio de compra. Uno de los errores más frecuentes que cometen los inversionistas particulares es pretender comprar un piso o casa que les guste a ellos, en vez de los que se alquilan con más facilidad y cuestan menos. Según el broker de REMAX CASA ÉLITE, «el inversor debe fijarse en primer lugar en dónde está la demanda de alquiler, para garantizarse que siempre le va a ser relativamente fácil alquilar la vivienda que compra. En Gijón u Oviedo, los mayores nichos de potenciales inquilinos son gente joven que busca un piso en los barrios que rodean al centro y, en el caso de Oviedo, en las zonas próximas a los centros universitarios. Además son zonas en las que podemos comprar pisos a precios que luego nos pueden dar rentabilidades del 6% e incluso superior. Si cometemos el error de querer comprar en pleno centro porque nos gusta más a nosotros, la inversión necesaria es mucho mayor y el precio del alquiler no sube en la misma proporción, por lo que a lo mejor nos quedamos con un rendimiento del 2 o el 3 por ciento».
El momento para invertir en vivienda «es ahora», afirma Paños. Se une un momento de alta demanda de alquiler con unos precios de compra que permiten prever una buena rentabilidad. Y al mismo tiempo considera que «también es ahora el momento para vender, ya que hay que aprovechar siempre cuando hay compradores en el mercado». El propietario que crea que si espera un tiempo pueden subir los precios se arriesga a que el proceso, ya iniciado, de subidas de tipos de interés afecte a las hipotecas y reduzca sensiblemente la demanda por parte de no inversores.