La emancipación juvenil sube en España por primera vez tras 15 años consecutivos de caída, mientras que en Asturias se mantiene estable

La emancipación juvenil sube en España por primera vez tras 15 años consecutivos de caída, mientras que en Asturias se mantiene estable 8585 5723 Remax Casa Élite

El Consejo de la Juventud de España (CJE) ha presentado la edición del Observatorio de Emancipación correspondiente al segundo semestre de 2021, que registra la primera subida de la tasa de emancipación en quince años. Concretamente sube 0,7 puntos porcentuales respecto al semestre anterior hasta situarse en el 15,6%.

El estudio refleja que, en la segunda mitad del pasado año, una persona joven debía dedicar 3,8 veces su sueldo neto íntegro para poder sufragar la entrada de una hipoteca de la vivienda media en España (170.000 euros, cuando una persona joven con condiciones laborales estables solo podía permitirse hasta 100.000 € sin sobreendeudarse). Parece que la única salida de la juventud era el alquiler; sin embargo, la creciente subida de los precios puso a la juventud en serios apuros: el precio medio del alquiler en España ascendía a 848 euros mensuales, mientras que una persona joven solo podía destinar 320 € al mes para el alquiler sin sobreendeudarse.

Teniendo en cuenta la capacidad económica de las personas jóvenes en España, unida a la fuerte fragilidad laboral, la coyuntura del mercado inmobiliario hace la vivienda un bien restringido para el conjunto de la población joven. De hecho, la compra de vivienda libre resultaba poco probable con el salario de una persona joven ya que teóricamente se debería reservar el 51,1% de sus ingresos mensuales para sufragar el pago de la cuota hipotecaria. Sin embargo, un hogar joven podría efectuar la compra de una vivienda libre destinando el 26,8% de sus ingresos al pago de la cuota hipotecaria. No obstante, un hogar joven se enfrentaría a unas restrictivas condiciones exigidas por las entidades financieras para obtener el préstamo hipotecario.

El alquiler se convierte en una opción a priori más viable para las personas jóvenes, ya que no exige un ahorro previo tan abultado como la compra, aunque no era factible con los ingresos de un hogar joven o a través del salario individual sin superar el umbral de endeudamiento recomendado del 30%. El coste teórico de acceso al alquiler suponía un 79,2% para una persona joven en solitario y el 41,5% de los ingresos de un hogar joven. Compartir una vivienda en alquiler con otras personas resultaba la vía de emancipación más factible, pues el coste de acceso de alquiler de un piso compartido para una persona joven asalariada suponía destinar el 25,0% de su salario neto.

El «coste efectivo» se refiere al desembolso que realmente realizan los hogares cuando están ocupando una vivienda, mientras que el «coste de acceso» del anterior epígrafe mide la proporción del salario o de los ingresos de un hogar que, teóricamente, debería reservarse para comprar o alquilar una vivienda libre. En 2020, un 57,5% de las personas jóvenes residía en una vivienda en régimen de arrendamiento, destinando un importe mensual medio de 552,68 euros al alquiler. Pero no todas las personas jóvenes emancipadas en alquiler lo hacían en pareja o en solitario. Un 34,5% estaba compartiendo una vivienda de alquiler con otras personas sin relación de parentesco, siendo mucho más frecuente esta fórmula entre los hombres (40,3%) que entre las mujeres (30,5%). Una diferencia sustancial que explicaba la mayor emancipación residencial de las mujeres era que, aun compartiendo menos a menudo la vivienda, casi la mitad de ellas convivía con su pareja. Junto con el importe del alquiler y la hipoteca, como «coste efectivo» (el desembolso que realmente realizan los hogares cuando están ocupando una vivienda) también habría que computar el gasto en los suministros y servicios de la vivienda. En 2020 sumaban una media de 123,68 euros mensuales, un 7,59% más que en el año anterior.

Menos emancipación en Asturias

En 2021 la tasa de emancipación de una persona joven en Asturias se mantuvo prácticamente estable, aunque seguía siendo inferior a la del conjunto de España. Tan solo el 14,7% de las personas jóvenes asturianas estaba emancipada, frente al 15,6% de la media nacional. Había que tener presente que muy pocas personas jóvenes en el Principado estaban trabajando o buscando trabajo de manera activa. Su «participación» laboral, medida en términos de actividad, era la más reducida de España, disminuyendo, una vez más, entre 2020 y 2021 (del 42,6% al 42,0%).

La escasa incorporación laboral no permitía que muchas personas jóvenes contaran con unos ingresos salariales propios con los que poder afrontar el pago continuado de una vivienda de compra o alquiler, por más que el nivel de precios del mercado inmobiliario en Asturias estuviera por debajo del de la mayoría de comunidades autónomas. Además, cuando una persona joven asturiana lograba encontrar un empleo lo hacía en condiciones de subocupación y temporalidad en mayor medida que en el conjunto de España.