La inversión en vivienda continúa siendo considerada la más rentable y también la que genera mayores dudas. Por ello, queremos resolver una de las que más nos trasladan nuestros clientes.
¿Es posible vender una vivienda con un inquilino dentro?
La respuesta es SÍ, se puede vender una propiedad que tenga un inquilino viviendo en ella.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que el nuevo propietario debe asumir los derechos y obligaciones del arrendador original durante los primeros cinco años del contrato, o siete si el arrendador es una entidad jurídica.
Aspectos Clave a Considerar
- Derechos del Propietario: El propietario puede vender la vivienda aunque esté alquilada, y el nuevo dueño debe respetar el contrato de arrendamiento vigente. El inquilino tendrá un plazo de 30 días naturales, a contar desde que se le comunique oficialmente que el propietario pone a la venta la vivienda. Se ha de comunicar, en este caso, el precio y las condiciones de la compraventa.
- Derecho del Inquilino: El inquilino tiene derecho de tanteo y retracto, a menos que haya renunciado a él. Pudiendo comprar la vivienda en las mismas condiciones ofrecidas a terceros si lo desea.
- Visitas a la Vivienda: El inquilino no está obligado a permitir visitas de potenciales compradores a menos que así se haya acordado previamente con el propietario. Si el inquilino que hay dentro se niega, al propietario no le quedará otro remedio que intentar vender la propiedad sin mostrarla físicamente.
- Revisión del Contrato: Antes de vender, tanto el propietario como el comprador deben revisar el contrato de alquiler para conocer fecha de firma, duración y cláusulas.
Vender una vivienda con inquilino puede ser una operación rentable, siempre y cuando se respeten los derechos de ambas partes y se siga la normativa vigente.